Limpiar las persianas: ¿por dónde empezar?

La limpieza de las persianas es una de las tareas más engorrosas que existen para los profesionales de la higiene profesional puesto que requiere de tiempo y esfuerzo para lograr un acabado excelente.

Para que sea mucho más sencillo, os explicamos paso por paso cómo proceder a la limpieza de las persianas:

• Identifica el tipo de material con el que se han confeccionado las persianas – Hoy en día, la mayoría de las persianas son de PVC, un material que resulta muy fácil de limpiar, sin embargo, hay persianas más antiguas de madera que necesitan de cuidados especiales, por lo que el primer paso debe ser siempre identificar el material de las persianas para así poder seleccionar el método de limpieza más adecuado.

Persianas: Identifica si tu persiana es de madera o de plástico para saber qué productos de limpieza profesional has de utilizar.

• Elimina la suciedad – Antes de limpiar en profundidad la persiana es fundamental eliminar la suciedad superficial que se haya acumulado en ella. Podemos hacerlo de dos maneras: con un aspirador en caso de que las condiciones de la persiana lo permitan o de forma manual con un plumero o un cepillo especializado.

• Aplica un producto de limpieza profesional – Para quitar manchas o incrustaciones en las persianas requerirás de un producto de limpieza profesional como puede ser el limpiador multiusos KLESING MULTI de EUROSANEX. Este eficaz limpiador y desengrasante multiusos limpia y desengrasa todo tipo de superficies dejando además un agradable perfume. Asimismo, tiene la gran ventaja de evaporarse rápidamente lo que hará que la tarea de limpiar las persianas no sea tan lenta. Recuerda limpiar una por una todas las baldas de las persianas en profundidad para asegurarte de eliminar todo el polvo y la suciedad que se cuelan por los rincones de este mecanismo.

KLESING MULTI: Emplea este limpiador multiusos para limpiar tus persianas de una forma eficaz y rápida.

Como habrás podido observar, no se trata de un proceso muy complicado pero sí que es laborioso ya que las persianas cuentan con diversos recovecos que hemos de limpiar correctamente.

En cualquier caso, este procedimiento de limpieza debe realizarse al menos dos veces al año si queremos mantener nuestras persianas en un adecuado estado y aumentar su durabilidad.