4 errores frecuentes en el lavado de textiles de color

Es frecuente que después de lavar textiles de color nos demos cuenta de que los resultados no han sido exactamente los esperados y que además en poco tiempo se empieza a apreciar cierto desgaste en el color. Si tienes esta sensación es probable que estés cometiendo ciertos errores y que puedes solventar.

A la hora de lavar textiles de color hay errores que pueden costar caro

¿Qué se puede estar haciendo mal a la hora de hacer la colada?

• Prestar atención a las etiquetas.

Algo que parece obvio, no lo es tanto. Cada textil suele llevar una etiqueta con consejos para lavarlo y reconozcámoslo, en la mayoría de los casos se corta sin prestarle mucha atención. Es un error muy habitual. La información que contenga ayudará a que se obtengan los mejores resultados en cada lavado.

• La temperatura del agua

También importa. El agua caliente tiene efectos “negativos” en textiles de color ya que hará que estos pierdan intensidad en su color por lo tanto, para evitarlo es recomendable elegir una temperatura de máximo 30 grados.

Lavar textiles de color en agua caliente favorece que se pierda intensidad

• El detergente.

Otro punto en el que a veces solemos pecar. Para conseguir unos buenos resultados en la limpieza de prendas de color, la elección del detergente también es importante. Especialmente cuando ya se nos está de alguna manera limitando el uso de agua caliente (más efectiva en casos de mayor suciedad). Para compensar este hecho la solución es elegir un detergente para ropa de color de calidad como lo es por ejemplo el DETERSOL IRIS, un producto efectivo en aguas de cualquier dureza y que además de ofrecer un gran rendimiento, evita la decoloración e incrustaciones de cal en los tejidos.

• La cantidad de producto.

Esencial. No nos cansamos de recordarlo. Para lograr los resultados esperados al lavar textiles de color, hay que prestar especial atención a la cantidad de detergente que se va a usar, no hay que pecar ni por defecto ni por exceso. Lee las recomendaciones del fabricante y ajústate lo más que puedas a esa cantidad.

 

Si consigues evitar estos cuatro errores, en poco tiempo lo notarás en el resultado final.