Tres riesgos que podrían estar en tu cocina profesional y puedes evitar

23/01/2019

La higiene y limpieza en una cocina profesional no sólo es por cuestiones de salud, también porque la falta de la misma puede implicar ciertos riesgos tanto para tu negocio como para las personas que trabajan allí.

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La higiene y limpieza en la cocina profesional es un factor de seguridad

Algunos de los riesgos más frecuentes asociados a la falta de higiene en una cocina son:

  • Resbalones

Los resbalones son uno de los accidentes que, aunque no lo parezca, ocurren con mayor frecuencia. En la mayoría de casos estos son debidos a derrames en el suelo que no han sido limpiados nada más se han producido o detectado, aunque pueden suceder por otros motivos como por suelos mojados tras limpiarlos.

Prevenirlos, en ambos casos es relativamente sencillo. Uno pasa por recoger el derrame lo más pronto posible, y otra solución puede estar en utilizar en la limpieza de los suelos de la cocina un producto antideslizante.

  • Incendio

Este riesgo está asociado a la acumulación de grasa en la cocina, especialmente en los sistemas de extracción de la cocina, que son un elemento desencadenantes de incendios, siendo un riesgo  muy alto, pero que a la vez es muy fácil de prevenir.

Para una correcta prevención de los riesgos de incendio en cocina industrial es esencial una limpieza periódica y en profundidad de aquellos lugares en los que se han formado capas de grasa utilizando unos desengrasantes de calidad.

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La acumulación de grasa en cocinas incrementa el riesgo de incendio

  • Contaminación

Con ello hacemos referencia no sólo a la que pueda afectar a consumidores de la cocina profesional, sino también a los propios trabajadores. No es un secreto, la suciedad puede hacer proliferar ciertas bacterias, hongos, o incluso plagas que lleguen a afectar de manera negativa a la salud.

En este sentido, además de una correcta planificación de la limpieza, es importante incorporar productos de limpieza bactericidas y desinfectantes.

Sin duda son tres riesgos importantes, pero sobre los que se puede tener un control muy alto. Recuerda, en cuestión de limpieza e higiene, no vale la pena jugársela.