Trucos de limpieza, ¿mito o realidad?

En el mundo de la limpieza existen una gran cantidad de trucos y consejos basados en ocasiones en la sabiduría popular o “experiencia” de otros usuarios, algunos de ellos porque se dicen ser más ecológicos, otros porque se anuncian como un método de ahorrar, etc.

Pero, ¿qué hay de cierto o no en todos ellos?

Circulan muchos trucos de limpieza pero algunos de ellos puede que no sean del todo ciertos

Algunos son verdaderos, otros totalmente falsos y en otras ocasiones hay que tener cuidado porque no son buenos para todo tipo de materiales o superficies.

Hoy os traemos aquí cinco de los más extendidos:

• La lejía sirve para limpiar.

La lejía es uno de los productos de limpieza que probablemente más se haya usado desde hace mucho tiempo, sin embargo es importante tener en cuenta que esta por sí sola no limpia, esta es desinfectante. Para que limpie además de desinfectar deberá ser lejía con detergente. Sino tras su uso, deberás limpiar con agua y jabón.

• El vinagre es perfecto para limpiar cualquier objeto o superficie.

Error. Si tomamos está afirmación al pie de la letra sin tener en cuenta otros detalles, es probable que nos encontremos con que ciertas superficies se puedan estropear. En primer lugar debes tener en cuenta que hay un tipo de vinagre específico para la limpieza y no es el de las ensaladas. Y seguidamente, recordar que una de las características principales de este es su acidez, con lo cual usarlo sobre ciertos materiales más delicados, los dañaría.

Se usa en limpieza, sí. Es apto para eliminar suciedad causada por la cal en la grifería, pero se come otras superficies como el terrazo, granito, madera, baldosas y mármol.

Actualmente existen en el mercado productos de limpieza que cubren las mismas necesidades e incluso más y ofrecen mayores resultados.

• La coca cola y las tuberías.

Seguro que muchos lo habéis oído con anterioridad. La coca-cola limpia las tuberías.

Puedes echar la que quieras, no lograrás tu objetivo. Cierto es que tiene algunos componentes que son útiles en la limpieza, pero el azúcar no olvides que puede provocar que aumente la concentración de bacterias. Con la limpieza de las tuberías queremos el efecto contrario, deshacernos de ellas y que con ellas desaparezcan los malos olores y para ello nada mejor que usar productos de limpieza específicos para limpieza de cañerías.

• El amoniaco vale para todo.

Por partes. El amoniaco puede ser muy útil en las labores de limpieza, sin embargo su mayor función es frente a suciedad proveniente de la grasa, podríamos decir que funciona como desengrasante y desinfectante y únicamente se debería usar cuando vayamos a actuar contra ella y de manera ocasional. Su uso frecuente podría llevar a que las superficies sobre las que se ha usado se deterioraran.

• Los guantes de limpieza son sinónimo de higiene.

Los guantes de limpieza no siempre son tan higiénicos como pensamos

Esta afirmación hay que cogerla con pinzas. La función de los guantes es la protección de las manos de quienes entran en contacto con los productos de limpieza, pero la parte externa de los mismos también entra en contacto con la suciedad y gérmenes, así que para no ir expandiéndolos, debes asegurarte una vez se termina de limpiar, que quedan en las mejores condiciones de limpieza e higiene. Si son de múltiples usos, déjalos a remojo en agua caliente con jabón (puedes usarlo que sea antiséptico o bactericida), no necesitan más de 15 minutos y actuará sobre su interior, y por último frótalos por fuera con el mismo detergente desinfectante y al finalizar enjuágalos bien. Cuando acabes déjalos secar.

¿Qué te parece, habías oído hablar de ellos? Seguro que nos puedes contar alguno más en los comentarios