Cómo evitar el agua turbia de la piscina

A nadie le gusta bañarse en una piscina con agua turbia, de ahí que sea fundamental llevar a cabo siempre una serie de medidas para evitar que este fenómeno se produzca en nuestras instalaciones.

El primer paso es comprobar que el agua se filtra adecuadamente, dado que esta es una de las principales causas de la aparición del agua turbia. Por regla general, se recomienda que el agua de las piscinas se filtre durante seis horas al día como mínimo en el caso de piscinas pequeñas y ocho horas para las de mayor tamaño o que son utilizadas por una elevada cantidad de gente.

Si notamos a que a pesar de que se están cumpliendo con las horas de filtrado el agua empieza a ponerse turbia, es conveniente que revisemos el estado del sistema de filtro para cambiarlo si fuera necesario.

El segundo paso para evitar el agua turbia en las piscinas es vigilar los valores de pH de las mismas. Esta tarea la podemos desarrollar con el test para el mantenimiento de piscinas  de EUROSANEX, que integra dos tipos: el test kit de cloro y pH, y el test de dureza del agua. De manera que con un mismo elemento obtendremos todos los datos que necesitamos conocer para mantenerla en perfectas condiciones.

Test mantenimiento piscinas: Los test nos ayudarán a conocer el estado de los valores de nuestra piscina.

En este sentido, debemos realizar mediciones periódicas y verificar que el nivel de pH se encuentra entre 7,2 y 7,6.  De lo contrario, hemos de corregirlo empleando productos especiales como el disminuidor de pH líquido KLARAN L-pH MENOS o el aumentador de pH liquido KLARAN L-pH MÁS.

KLARAN L-pH MÁS: Es importante corregir el nivel de pH siempre que no sea el adecuado.

Y es que si el pH de una piscina se sitúa en un nivel inferior a 7,2 significa que posee una elevada acidez, mientras que si es superior a 7,6 tendrá una alta alcalinidad. En ambos casos se puede ocasionar tanto agua turbia como irritaciones en los ojos, garganta y nariz de los bañistas.

De igual modo, para conseguir mantener alejada al agua turbia de nuestra piscina también deberemos supervisar los parámetros de cloro y de la dureza del agua, con el objetivo de que todos se encuentren dentro de lo adecuado.

Así nuestra piscina podrá presumir de agua limpia y brillante, lo que hará que todo el mundo desee bañarse en ella.